Ayer terminamos el taller de litografía sobre aluminio (Algagrafía) que impartió Luís Rosado en Cáceres.
El ir y venir de planchas, aguarrás, tintas, papeles y por fin el tórculo, fue tan interesante como agotador y al final, como todas las cosas buenas, pasó volando.
Me queda una experiencia gratificante, el profesor un lujo.
Una experiencia que espero retomar para poder investigar en un campo con muchas posibilidades.
Desde aquí, alabo la iniciativa del ayuntamiento de Cáceres y agradezco a Luís su inmensa paciencia.
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Prueba de artista |
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Prueba de artista |
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Prueba de color |
Hoy veo las cosas con un orden que la intranquilidad por hacer todo y en poco tiempo te quita.